El CRFIC 2025 reafirma la importancia del cine en la escena cultural costarricense
Autor: Mituyoshy Cordero Coto
Del 19 al 29 de junio, San José será el epicentro del cine regional con la celebración de la 13.ª edición del Costa Rica Festival Internacional de Cine (CRFIC), el evento más relevante para el cine independiente y contemporáneo en Centroamérica y el Caribe.
Este año, el Festival proyectará 64 películas de distintos países, distribuidas en 8 secciones temáticas, que ofrecerán al público una mirada diversa, arriesgada y profundamente humana del panorama cinematográfico actual. Además, la programación incluirá actividades de formación, debates, cineforos, masterclasses y encuentros con cineastas, posicionando al CRFIC como un espacio vital para la reflexión, la creación y el fortalecimiento del sector audiovisual.
En esta edición, el Festival amplía sus competencias oficiales de cortometrajes y largometrajes a toda la región centroamericana y caribeña, consolidando su vocación como plataforma para el cine regional. En total, 5 obras costarricenses forman parte de la competencia, entre ellas los largometrajes documentales El monaguillo, el cura y el jardinero de Juan Manuel Fernández Escoto y Ella se detiene a mirar de Álvaro Torres Crespo.
La programación también destaca por su compromiso con la equidad de género: la mitad de las obras seleccionadas han sido dirigidas por mujeres. Además, se presenta la sección Mujeres Bajo la Influencia, dedicada al cine español contemporáneo hecho por directoras, y se reconoce el liderazgo femenino dentro del propio equipo de producción del festival.
Una de las novedades más importantes es La Melcocha, una muestra paralela de videoarte que traza una ruta por espacios culturales, galerías y museos de San José, generando nuevas conexiones entre el cine, el arte contemporáneo y la ciudad.
Como señala la cineasta Patricia Velásquez, directora artística del Festival, el CRFIC “busca ser la principal plataforma para el cine independiente de Centroamérica y el Caribe hispano”. Esta visión se materializa no solo en la curaduría de las obras, sino también en la creación de espacios de intercambio entre profesionales del cine, creadores emergentes y el público.
En tiempos donde el arte y la cultura necesitan más que nunca de espacios sostenidos y significativos, el CRFIC demuestra que el cine puede ser motor de diálogo, identidad y transformación. Podés consultar toda la programación aquí.